TIPOLOGÍA VALS

TIPOLOGÍA VALS

El estilo de vida de una persona lo refleja su forma de vida y está determinado por todas las diversas variables y elementos demográficos, económicos, culturales, sociales e internos. Cada decisión de consumo que toma el individuo servirá para reforzar su estilo de vida o para modificarlo parcialmente. 

La organización SRI (Stanford Research Institute) diseñó un sistema descriptivo para estratificar en categorías a los consumidores. Es el sistema VALS que significa Values And Life Styles (valores y estilos de vida) 

LA SEGMENTACION
Es el proceso en que se divide un mercado potencial en subconjuntos de consumidores y seleccionan uno o más como blanco para ser alcanzado con la estrategia de mercadotecnia. Con esta se puede lograr la identificación de productos por parte del consumidor, por su promoción, distribución, empaque, etc. 

En la segmentación, que es el arma más poderosa de la mercadotecnia, debe investigarse todo medio individual de segmentación que se emplea para hacer un seguimiento de las necesidades de los consumidores.  

En relación con la identificación de segmentos, hay cinco criterios que identifican si se tiene o no un segmento: Tamaño, Mensurabilidad, Accesibilidad, Capacidad de compra, Deseo de compra. Sin la concurrencia de esos cinco criterios no hay segmento viable.  

Para realizar una segmentación de mercado, primeramente se deben seleccionar las bases de la segmentación, y pueden utilizarse numerosas variables. 

Los segmentos se identifican de manera demográfica,  socio-económica, cultural, geográfica o psicográfica-conductual. De ahí que resulta de suma importancia identificar el segmento de nuestro mercado para plantear en nuestra estrategia mercadológica, los puntos que nuestros clientes considerarán importantes al momento de evaluar la calidad en el servicio que les ofrecemos. 

Otro aspecto que debemos considerar para acrecentar la calidad en el servicio, es la segmentación por beneficios, el cual busca identificar las brechas en el mercado de acuerdo con la importancia de los atributos de nuestro producto o servicio. La ventaja clara de esta forma de segmentación es que se basa en factores causales previsibles en lugar de factores descriptivos, aspectos que, considerados de manera separada podrían constituir la base para una agrupación más específica de nuestro mercado. 

ESTUDIOS PSICOGRÁFICOS

Los estudio Psicográficos, frecuentemente denominados AIO (Actitudes, Intereses y Opiniones), están destinados a conocer y clasificar las diferentes estructuras del consumo, a través de la investigación científica de sus modos de expresión. Para ello utiliza una combinación de técnicas cuantitativas y cualitativas. 

La segmentación psicográfica surgió al descubrirse que podrían diferenciarse más las necesidades de los compradores según su estilo de vida o su personalidad, que según los aspectos exclusivamente demográficos.  Dentro de esos estilos de vida, podemos incluir a los aspectos más relevantes de la personalidad, motivaciones de compra, intereses, actitudes, creencias y valores de un consumidor.  

Kotler clasifica las variables psicográficas del siguiente modo:
§  Las que enfocan la medición de actividades: la forma en que la familia y el consumidor gastan su tiempo, por ejemplo, trabajando, vacacionando.
§  Las que enfocan la medición de intereses: preferencias y prioridades de la familia o del consumidor, es decir hogar, moda, alimentos.
§  Los que enfocan la medición de opiniones: cómo se sienten los consumidores que revelan sus reacciones (individuales o de familia) a una diversidad de afirmaciones. 

En su forma más común consiste en una batería de afirmaciones diseñadas para capturar aspectos relevantes de la personalidad, de los motivos de compra, intereses y actitudes, creencias y valores de un consumidor. Los psicográficos tienden a incluir variables relativamente intangibles que añaden vitalidad a aquellos perfiles del consumidor que no pueden ser fácilmente capturados por las tradicionales variables de edad, sexo y nivel socioeconómico. 

SEGMENTACIÓN HÍBRIDA

Las categorías se determinan según las características del consumidor e incluyen  factores geográficos, demográficos, características psicológicas o psicográficas, variables socio-culturales, características relacionadas con el uso, factores de situación de uso, beneficios buscados, formas de Segmentación Híbrida (segmentación mediante la combinación de diversas variables de segmentación, en lugar de una sola)  como perfiles demográficos/psicográficos, factores geo-demográficos, valores y estilos de vida, cada uno de los formatos  de la segmentación híbrida emplea una combinación de varias bases de segmentos particulares de consumidores (límites específicos de edad, ingresos, estilos de vida y profesión). 

Perfiles Demográficos/Psicográficos

Los perfiles psicográficos/demográficos usados de manera conjunta, proporcionan valiosos elementos de juicio para segmentar los mercados masivos, dando sentido al uso de los mensajes promocionales.  

Las características psicológicas, se refieren a los aspectos y cualidades naturales o adquiridas del consumidor individual. Las estrategias de segmentación  de consumidores, con frecuencia se basan en variables psicológicas específicas. Por ejemplo, los consumidores pueden segmentarse de acuerdo con sus necesidades y motivaciones, personalidad, percepciones, aprendizaje, nivel de involucramiento y actitudes. 

Los factores demográficos, en cambio, han constituido desde hace mucho tiempo las bases más corrientes para diferenciar los grupos significativos de mercados.

Esto se debe, en primer lugar a que estos factores se relacionan bastante, exactamente con las ventas de muchos productos, y, en segundo lugar, a que son variables más fáciles de reconocer y medir con relación a las demás. 

La segmentación híbrida surge de la combinación del demográfico/psicográfico, la variable analizada más en profundidad es el VALS,  representado por segmentos claramente definidos: integrados, émulos, émulos realizados, realizados socioconsciente y dirigidos por la necesidad. 

EL SISTEMA VALS (VALUES AND LIFE STYLES  O  VALORES Y ESTILOS DE VIDA)

Entre los muchos modelos psicográficos desarrollados, el sistema VALS (Values And Life Styles), el planteamiento mejor conocido de la tipología, fue el resultado de un trabajo de Arnold Mitchell y otros investigadores del Stanford Research Institute (SRI), en California del Norte, a fines de los años setenta. 

El análisis VALS permitió dividir a la población adulta de EEUU en segmentos por valores y estilos de vida. Esta clasificación se mide a través de encuestas con 42 afirmaciones expresivas de actitudes, valores, valores, actividades e intereses. 

Los resultados permiten clasificar a los encuestados según 2 dimensiones fundamentales: autoorientacióm y recursos. La autoorientación determina los objetivos y comportamientos de los individuos y puede ser impulsada por los propios principios y creencias, por el estatus y la interacción social y actividades del sujeto. La dimensión recursos expresa las capacidades físicas, psíquicas y materiales con que cuenta el encuestado para responder a su autoorientación dominante. 

Los integrados: El hombre/masa, fácilmente persuadible. Refleja una visión de las cosas que ya se vivieron anteriormente. Segmento de alta sensibilidad hacia el consumo.  

Son una clase socioeconómica que se va sintiendo desplazada; es la típica seguidora del American Way Of Life (estilo de vida típicamente norteamericano). Es una gran consumidora que se deja guiar por las modas y el instinto de imitación. Una sociedad económicamente poderosa pero sin cultura, deriva en una sociedad de integrados.  

Los émulos: Aquellos que todo lo imitan. Forman un grupo de gente que busca  una identidad y una actividad laboral. Están faltos de autoconfianza y se sienten desanimados, se los acepta a través de los mensajes publicitarios. Entre ellos se cuenta un grupo muy susceptible: los adolescentes. 

Son muy importantes numéricamente y muy susceptibles de ser persuadidos.  Sus grandes necesidades psicológicas les hacen blanco de las estrategias de la publicidad orientada a hurgar en la psicología, a fin de enlazar el satisfactor anunciado (producto o servicio) a una necesidad específica.  Los émulos casi mantienen por sí mismos a toda la industria fonográfica mundial, gran parte de la del vestido y modas.  El adolescente, con tal de impresionar a los del sexo opuesto, gasta mucho en “verse bien”.  

Los émulos realizados: Quienes están en su primera juventud, empezando a tener capacidad de compra vía su trabajo. Persiguen el éxito, buen gusto y realizaciones. Sin embargo, todavía arrastran necesidades de autoafirmación heredadas de la adolescencia. 

Se mueven más en el ámbito de la afirmación social como un modo de ubicarse laboral, profesional y socialmente. Son los clásicos yuppies, que van observando lo que tienen los demás para adelantarse un paso: tener el automóvil más novedoso, mudarse a un barrio elegante, frecuentar los restaurantes más cotizados. En fin, una vida estereotipada puesta al servicio del gran objetivo: llegar a la cima, entre el selecto grupo de los que disfrutan del éxito.  

Los realizados socioconscientes: Individuos guiados por sus propias motivaciones. Pertenecen a la sociedad consumista, se preocupan más de la paz interior.  Poseen sus propios valores y actitudes sencillas. Están a la defensiva contra todo estímulo publicitario que pretenda tratarlos como hombre masa.  

Representan la tendencia de una sociedad madura, reflexiva, que orienta sus decisiones de compra en relación con la funcionalidad y la calidad de los satisfactores y además, en estrecha vinculación con su poder de compra. Compra lo que le satisface y no lo que es socialmente valorado. Sus necesidades psicológicas son mínimas, pues es un individuo autoafirmado, autorrealizado que sabe lo que quiere para sí y su familia. Tiene fobia a la masificación y rehuye todo lo que represente una mínima posibilidad de ser manipulado. Es la antítesis del integrado. No paga por marcas, si es que la marca no respalda la calidad del producto o servicio. El individuo ubicado en éste segmento generalmente tiene estudios y cultura.  

Es la generación que en la actualidad detenta el liderazgo económico, empresarial, político y cultural. El perfil del realizado socioconsciente representa la tendencia sociocultural a la que se dirige el consumidor de las sociedades altamente desarrolladas.  

Los dirigidos por la necesidad: Aquellos con escaso poder de compra, sin necesidades psicológicas, que adquieren sólo aquellos productos básicos que les permiten sobrevivir. Son los supervivientes, la gente que lucha por mantenerse al límite de la subsistencia.  

Son quienes luchan por mantenerse en el nivel de calidad de vida básico, sin capacidad de ahorro y con un limitado poder de compra. Quien vive con necesidades apremiantes no tiene condiciones para preocuparse por banalidades.  

Otra forma de clasificación según el Vals es: 

Nueve estilos de vida VALS
4 grupos generales de consumidores y esta se subdivide en un total de 9 subgrupos.

1. Impulsado por la necesidad
Los sobrevivientes: más empobrecidos, edad avanzada, deprimidos, mundo hostil. 
Los sostenedores: grupo que no ha abandonado la esperanza, gente enojada tratando de superar la pobreza, procreadores de bebés de clase baja. 

2. Dirigidos hacia el exterior
Los pertenecientes: segmento más grande de VALS, clase baja alta y clase media baja, conservadores, tradicionales, orientados hacia la familia y morales, a la moda antigua. 
Los competidores: ambiciosos, trabajan duro, tratan de ascender, a menudo gastan una cantidad superior a su ingreso. 
Los logradores: bien educados, y son adinerados, exitosos, son muy trabajadores y felices, mucha confianza en ellos mismos. 

3. Dirigidos hacia el interior
Los “Yo Soy Yo”: el grupo más joven de los VALS, etapa de transición sometiéndose a una transformación que va desde la forma de vida dirigida hacia el exterior en la cual fueron educados hasta la vida dirigida hacia el interior que buscan. Fase corta y turbulenta. 
Los experimentales: más edad que yo soy yo, obtienen la mayor parte de su gratificación de actividades no laborales. Liberados, impulsivos y dispuestos a probar casi todo una vez. 
Los consumidores socialmente conscientes: grupo maduro que se preocupa de puntos de disputa sociales. Influenciantes y exitosos, educación del nivel más alto. 

4. Integrados
Se forma de individuos que han conjuntado con éxito las fuerzas tanto de los estilos de vida dirigidos hacia el interior como los dirigidos hacia el exterior. Abiertos, confiados y autoexpresivos.   

CONSIDERACIONES PARA IMPLEMENTAR EL VALS

El VALS encierra a su vez algunos límites y peculiaridades: 

En primer lugar, no es totalmente universalizable, lo que hace que sea necesario adaptarlo a cada ‘Cultura’ y ‘Mercado’. 

En segundo lugar, debe ser puesto al día con frecuencia en lo concerniente a usos y costumbres de consumo, a la Estructura social del gasto. En efecto, el mundo del mercado es hoy sumamente dinámico en ofertas. Ese dinamismo produce un alto grado de incertidumbre y decepción. 

EL VALS 2

Es una versión  revisada del VALS original; también diseñado por investigadores de SRI. 

La tipología VALS 2 clasifica en tres grupos generales de consumidores, de los que surgen los distintos  segmentos: 

1°) Orientados a principios: Son aquellos consumidores que están motivados por sus creencias, más que por sus deseos de obtener la aprobación  ajena.
2°) Orientados a status: Son los consumidores cuyas decisiones están guiadas por las acciones, aprobaciones y opiniones de otros.
3°) Orientados a la acción: son los consumidores motivados por el deseo de la actividad social o física, variedad y asunción de riesgo. 

Además de las variaciones en términos de la autoorientación,  el modelo VALS 2, difiere según su nivel de recursos. Los recursos se definen como los factores psicológicos, físicos, demográficos y socioeconómicos que influyen en la capacidad de los consumidores de tomar decisiones, para quedar satisfechas con sus decisiones.    


Fuentes:


TIPOS DE ESTRATEGIAS PUBLICITARIAS

TIPOS DE ESTRATEGIAS PUBLICITARIAS


      4.1.Posicionamiento en la mente del consumidor


HISTORIA


En los años cincuenta, los publicitarios fijaban su atención en las características de los productos y en los beneficios que obtenía el cliente con su uso y/o consumo.

Buscaban lo que Rosser Reeves denominó “la única proposición de venta” (USP).

A finales de los años cincuenta la tecnología complicó encontrar la UPS. Resultaba muy difícil hallar una diferencia categórica entre los productos. Una avalancha de artículos “segundones”, aterrizó sobre el mercado. La competencia se intensificó y no siempre era honesta.

Los años 60 y 70 marcaron la era de la imagen. La reputación era más importante para la venta de un producto, que las características intrínsecas de éste.

Uno de los arquitectos más representativos de esta era de la imagen fue David Ogilvy: “todo anuncio es una inversión a largo plazo, en la imagen que se tendrá de la marca”.

Los años 80 marcaron el nacimiento del posicionamiento de los productos. Fue una época representada por una sociedad sobrecomunicada, en la que se produjeron varias explosiones: una de medios (para satisfacer la necesidad de comunicación); otra de productos (para atender nuestras necesidades físicas y psíquicas); y otra publicitaria como consecuencia lógica. A medida que la eficacia de la publicidad disminuía, su uso aumentaba, no sólo en volumen, sino también en el número de usuarios.

Para vender ya no bastaba con anunciarse, sino que hacía falta algo más. Lo que se necesitaba era un posicionamiento en la mente del consumidor, encontrar un hueco en su mente saturada de mensajes publicitarios, con el fin de ubicar uno de forma diferencial, con las ventajas y satisfacciones del producto en cuestión.

Los años 90 marcan la era de las estrategias. En esta época no sólo hay que encontrar un hueco en la mente del consumidor, sino que hay que ser el primero en acceder a ella, a través de las comunicaciones publicitarias, logrando así un posicionamiento fuerte, coherente y constante, que se haga con todas las ventas del liderazgo.

ESTRATEGIAS PARA POSICIONARSE

1)    La más normal es la de “ir en contra del líder”, que no significa un choque frontal, sino recurrir a comparaciones con la competencia ya posicionada, conocida. Se trata de reposicionar a los competidores. Esto se lleva a cabo desplazando su concepto de posicionamiento, al hacer ver al consumidor algo de la competencia que le obligue a cambiar de opinión respecto a la misma y ofrecer en su lugar la nueva idea.

La comparación es eficaz debido a que el consumidor, en el momento que ha de elegir un producto, en el punto de venta, lo compara con aquellos que ocupan los primeros peldaños de la escalera de su categoría. La publicidad le ofrece la comparación ya realizada al receptor y le evita un trabajo. Por supuesto, se la ofrece resuelta a favor del anunciante.

Pero no olvidemos que la Asociación de Autocontrol Publicitario española no permite la comparación directa entre marcas, tan sólo lo podemos realizar con la generalidad que compone el mercado concreto. Ha de hacerse limpia y honestamente.


2)    Podemos recurrir a otras estrategias tales como: el alto precio, no sólo para productos de lujo que el consumidor asume, sino también para productos comunes (el turrón mas caro del mundo), o bajo precio, (el esfuerzo realizado por los productos de marcas blancas, para aprovechar un hueco en los supermercados); el sexo (Marlboro que ha adquirido una posición masculina para sus cigarrillos); la edad (posicionarnos segmentando por la edad nuestro mercado: crema dentífrica para niños); recurrir al momento del día para el uso del producto (la primera medicina nocturna para el resfriado, el desayuno de los campeones, zumosol ¡buenos días!...); observar la distribución (la primera marca de... que se distribuyó en supermercados, caso de Febreeze)...


3)    Ahora bien, si lo que se quiere es introducir una categoría de productos desconocida, hay que colocar una nueva escalera en la mente humana. Pero la mente no tiene espacio para lo nuevo, amenos que lo relacione con lo antiguo, y por asimilación, penetre en su esquema y, por acomodación, surja uno nuevo, lo cual explica el aprendizaje.


 Tipos de estrategias publicitarias.


ESTRATEGIAS COMPETITIVAS


Su objetivo es quitarle ventas a la competencia.

·         Estrategias comparativas. Tratan de mostrar las ventajas de la marca frente a la competencia.

En España por la normativa dispuesta por la Asociación de Autocontrol no se permite la comparación directa de marcas, aunque la Ley General de Publicidad sí la considera lícita, siempre y cuando sea veraz en sus comparaciones y no atente contra las normas de competencia leal.


·         Estrategias financieras. Se basan en una política de presencia en la mente de los destinatarios superior a la de la competencia, acaparando el espacio publicitario. Recurren a una publicidad muy convencional. Sus objetivos se expresan mediante porcentajes de notoriedad, cobertura de audiencia...

·         Estrategias de posicionamiento. El objetivo es dar a la marca un lugar en la mente del consumidor, frente a las posiciones de la competencia, a través de asociarle una serie de valores o significaciones positivas afines a los destinatarios; o si es posible, apoyándonos en una razón del producto o de la empresa, que tenga valor e importancia para los consumidores.

·         Estrategias promocionales. Son muy agresivas. Los objetivos promocionales pueden ser: mantener e incrementar el consumo del producto; contrarrestar alguna acción de la competencia; e incitar a la prueba de un producto.

·         Estrategias de empuje (push strategy) para motivar los puntos de venta, los distribuidores y la fuerza de ventas de la empresa, a empujar más efectivamente los productos o líneas de productos hacia el consumidor (aumentando márgenes, bonos, mejor servicio, publicidad cooperativa, subsidio para promociones...). Se trata de forzar la venta.

·         Estrategias de tracción, Estrategias de tracción (pull strategy) para estimular al consumidor final a que tire de los productos, a través de una mejor aceptación de la marca, el concepto y el producto. Incitarle a la compra.

·         Estrategias de imitación. Consisten en imitar lo que hace el líder o la mayoría de competidores. Son peligrosas y contraproducentes, suelen fortalecer al líder.


ESTRATEGIAS PUBLICITARIAS DE DESARROLLO.


Su finalidad es potenciar el crecimiento de la demanda.

·         Estrategias extensivas. Pretenden conquistar nuevos consumidores.

En mercados de fuerte y rápido crecimiento se recurre a la distribución y a la publicidad, la cual ha de crear una fuerte imagen de marca, para la futura supervivencia de la empresa.

En mercados maduros, la publicidad puede provocar o al menos apoyar una innovación técnica, nuevos sistemas de distribución, disminución de los precios, o cambios de actitudes o hábitos de consumo. La intención es la de activar los estados de estancamiento que caracterizan a estos tipos de mercados.

·         Estrategias intensivas. Conseguir que los clientes actuales consuman más, es decir, que aumente la venta por cliente.

Se suele plantear objetivos como incrementar el número de unidades compradas, aumentar la frecuencia de compra, alargar la etapa de consumo...

Se suele exigir demasiado a la publicidad al enfocar los objetivos a corto plazo, cuando se sabe lo largo y difícil que resulta el empeño de cambiar un hábito y costumbre.


ESTRATEGIAS PUBLICITARIAS DE FIDELIZACIÓN


Estas estrategias son complementarias a las anteriores. Tratan de retener a los consumidores del producto, y mantener su fidelidad de compra y consumo. Es decir, lograr un mercado cautivo, que garantice las ventas futuras con las correspondientes evoluciones de precio.

Objetivos publicitarios que se plantean son:

1.1.   Resaltar la presencia de la marca, aumentando la cantidad y frecuencia de campañas publicitarias.

1.2.   Actualizar la marca, modificando el anagrama y/o logotipo de la empresa, para lograr un nuevo posicionamiento de la misma, en su tarea de rejuvenecimiento, o bien, cambiando los ejes de comunicación y tratamiento de las campañas.pe. endesa, chori, telefónica...

EN RESUMEN

ELECCIÓN DE UNA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN



AUTOR
       PENSAMIENTO
IDEA
William Bernbach
La comunicación debe ser directa. Sin tapujos y sin esconder un ápice de la verdad. Pero... se han de decir las cosas de forma artística ya que nos dirigimos a seres con alma
Originalidad
Ernest Dichter
Debemos centrarnos –por encima de todo- en los deseos humanos, para canalizarlos inmediatamente hacia el producto o el tema de nuestra comunicación.
Empatía
Claude Hopkins
La comunicación debe ser incisiva y agresiva. Ha de pretender siempre una respuesta para mañana. El largo plazo ya vendrá. No es éste el problema de la comunicación.
Agresividad
Henry Joannis
La comunicación debe evitar la racionalización... la información que quiere transmitirse debe ser traducida por la creatividad “en otra forma” de decir las cosas.
Creatividad
Robert Leduc
Intentar evitar, por encima de todo, los frenos del receptor de la comunicación. Ir a eliminar, en la medida de lo posible, los recelos que puedan interponerse a nuestro mensaje.
Garantía
Pierre Martineau
La comunicación no se ha de sustentar en argumentaciones racionales. Las cosas han de decirse a través de símbolos visuales que sinteticen la idea básica del mensaje.
Símbolos
David Ogilvy
Es más importante “lo que se dice” que la forma en que se dice. La comunicación debe centrarse en cosas convincentes, que puedan persuadir a la gente.
Convicción
Roser Reeves
Concentre su comunicación en una sola idea. Haga una sola propuesta de compra. No diga muchas cosas a la vez, ya que la gente no las asimilará.
Unicidad

Los conceptos claves de la estrategia de comunicación.

Conceptos cuyas definiciones aportarán soluciones comunicacionales que garanticen la eficacia de la campaña. Los seis primeros deberían ser definidos por la empresa anunciante y el resto, son propios de la agencia de publicidad.

1) PÚBLICO OBJETIVO. Exige tener definido el perfil del público en base a características cuantitativas de tipo socio-demográfico y económico, y las de tipo cualitativo como sus estilos de vida, valores, hábitos, aspiraciones.

2) PROBLEMAS. ¿qué problema queremos resolver con la publicidad? ¿qué necesidad del consumidor resolverá el producto?

3) POSICIÓN. Analizar el posicionamiento decidido para el producto en la mente de nuestro target.

4) PRODUCTO. Analizar la descripción completa del producto, informativas y persuasivas, positivas y negativas, cómo será percibido...

5) PRIORIDAD, promesa, beneficio. De todos los atributos del producto ¿cuál es el principal, en función de las características del mercado?

6) PRUEBA (REASON-WHY). ¿Qué pruebas ciertas podemos aportar para demostrar que el beneficio prometido es real? ¿Por qué el consumidor debe confiar en que el producto real, efectivamente le aportará ese beneficio?

7) PRESENTACIÓN. Tono y ritmo del mensaje. Demostraciones o usos del producto que deberán necesariamente aparecer, testimoniales...

8) PUNTO DE DIFERENCIA. Creatividad. ¿qué elementos utilizar para diferenciar nuestro mensaje? ¿cómo lograr que se nos recuerde más y de forma distinta, y al tiempo que el consumidor se sienta motivado a adquirir nuestro producto?

9) PLATAFORMA DE DIFUSIÓN. ¿Qué medios y soportes utilizaremos? ¿de qué forma?

Mi perfil

Julio Carreto:
Ingeniero Civil, Maestría en Administración con especialidad en Comercialización Estratégica.
Diplomado en Mercadotecnia, Diplomado en Administración de Ventas.
Consultor Especialista en Planeación de Negocios, Planeación Estratégica y Comercialización Estratégica.
Catedrático de Maestría, Diplomado y Licenciatura

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Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartirlo para fines educativos con estudiantes y docentes del tema.