Una tesis consiste en una disertación y comprobación de hipótesis antes establecidas.
¿Qué es una tesis?
Se entiende por tesis, en el mundo académico, a un trabajo de investigación por lo general monográfico o investigativo, que consiste en una disertación y comprobación de hipótesis previamente establecidas, para demostrar una capacidad analítica y el manejo de procedimientos de investigación.
La mayoría de los grados académicos se otorgan tras la elaboración, defensa y aprobación de una tesis de grado. Su elaboración suele involucrar meses de trabajo investigativo en un área específica del saber, expuesto en un documento de alrededor de cien a ciento cincuenta páginas, donde se detalla el procedimiento y se muestran los resultados, echando mano a gráficas o material de apoyo de ser necesario.
Sin embargo, en una tesis también hay lugar para las opiniones y elaboraciones propias del autor, de modo que se trata de un trabajo escrito original, que realiza una aportación específica al campo del conocimiento organizado.
Su nombre proviene de la palabra griega para “proposición”, thesis. Con ese nombre se conocían las argumentaciones científicas antiguamente, y se preserva hoy en día a pesar de que la aparición del método científico durante el Renacimiento europeo modificó para siempre el modo en que concebimos la ciencia y el conocimiento.
Estructura de una tesis
Una tesis debe contar con los resultados y análisis propios del autor. Si bien sus características varían de acuerdo al campo de investigación abordado, una tesis suele estar estructurada de la siguiente manera:
- Preliminares. Todo aquello que antecede a la investigación propiamente dicha, como son la portada, el resumen de la investigación (para referencias), los índices del contenido, la dedicatoria, agradecimientos y, finalmente, una introducción general al tema que se plantea abordar.
- Antecedentes. Una explicación contextual respecto al estado de la materia al momento de iniciar el trabajo de investigación, atendiendo a lo dicho por autores previos y resultados de investigaciones previas.
- Metodología empleada. Donde se explican qué datos y fuentes se usaron, cuáles métodos de investigación o de experimentación, dependiendo del campo, y cuál es el marco teórico o hipótesis central de la investigación.
- Resultados. Aquí se presentan los resultados propios del autor, con sus respectivos análisis para saber qué significan, qué dicen, y una discusión que conduzca eventualmente a las conclusiones.
- Conclusiones y limitaciones. Donde se explican los aportes de la investigación al campo del saber específico, y las advertencias para futuros investigadores.
- Referencias bibliográficas. Aquí se detallan los libros y materiales consultados a lo largo de la investigación con todos sus datos editoriales completos.
- Apéndices. Se orden en este segmento todas las tablas, gráficos, imágenes, cuadros, etc. que ayuden a comprender los resultados.
Temas para tesis
La elección de un tema de tesis es el primer paso indispensable para realizarla. Un investigador debe tener muy claro el norte al que apunta y las hipótesis que se propone cuestionar o demostrar. Para ello, las recomendaciones más usuales son:
- Un tema que apasione. Esto es elemental: si tu tema de tesis te aburre, más te aburrirá sobrellevarlo durante cien páginas, y más aburrirá todavía a quienes lo lean. La pasión y el compromiso son indispensables a la hora de hacer una tesis.
- Acotar bien el tema. Delimitar qué es lo que se va a estudiar, es vital. Los temas pueden ser muy amplios y diversos, y las generalidades no sirven para pisar sobre firme.
- Revisar bien los antecedentes. Puede ser que una investigación previa ya haya hecho lo que te propones, pero distinto, o que te brinde un enfoque novedoso del tema, o que te demuestre que no es realmente lo que quieres. Lo primero es ver qué hay al respecto.
- Considerar el aporte profesional. Deberías poder hablar de tu tema de tesis a futuro, sin sentir que perdiste el tiempo o que fue un capricho que nada tiene que ver con tu desarrollo profesional futuro.
Tesis y tesina
Una tesis debe ser capaz de demostrar y poner en practica los conocimientos adquiridos.
Tanto tesis como tesina son investigaciones expresadas por escrito mediante un documento monográfico y con la aspiración de aportar algo al campo de estudios o cuando menos demostrar los conocimientos adquiridos y su puesta en práctica.
La tesina, sin embargo, suele ser muchísimo menos exigente, compleja y extensa que una tesis, desprovista de las necesidades de demostración paso a paso del procedimiento, y con un abordaje mucho más limitado. Una tesina ordinaria no supera las veinte o treinta páginas, mientras que una tesis sobrepasa con facilidad las cien.
Ejemplos de tesis
“Propuesta teórico-metodológica para evaluar los servicios de los archivos a partir de un estudio de usuarios. Unidad de análisis: los archivos municipales”. De Silvia Acosta, Elia Íncer y Adriana Mena. Presentada ante la Universidad de Costa Rica, para obtener el grado de Licenciado en historia. Costa Rica, 2006.
archivo.ucr.ac.cr
“Pobreza, socialización y movilidad social”. De Sonia Rocha Reza. Presentada ante la Universidad Iberoamericana para obtener el título de Doctor en Investigación en Psicología. México, 2007.
www.bib.uia.mx
“Fundamentación y diseño de un modelo de intervención socio educativa desde una perspectiva constructivista, para su aplicación en organizaciones productivas o de servicios. Estudio de su aplicación y observación de su impacto en una empresa”. De Jorge Leiva Cabanillas. Presentada ante la Universitat Ramón Llull, para obtener el título de Doctor en psicología. España, s/f.
www.tdx.cat
Fuente: https://concepto.de/tesis/
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