El estilo de dirección japonés

¿Cómo es el estilo de dirección japonés?
El estilo de dirección japonés

Aunque se puede creer que el procedimiento de dirección en las empresas japonesas es tan singular que es diferente de las occidentales, esto no es del todo cierto.
Dirigir una empresa tiene que ver con el análisis de la situación en aspectos de oportunidades, riesgos, aspectos positivos y también negativos; formar una idea de mejoramiento en el futuro y poner en movimiento recursos monetarios y humanos en pro de la empresa. Por supuesto, la dirección implica el diseño de alternativas, poner en práctica decisiones, repartir tareas, coordinar acciones y darles seguimiento.
 
Las direcciones japonesas cumplen con las mismas funciones, pero lo hacen de manera especial, pues se pone real interés en mantener el equilibrio entre la lógica de los procesos que involucran la empresa y la psicología de los grupos humanos. Mientras que la dirección de empresas occidentales se relaciona con violencia, dureza, exigencias, es decir, los aspectos que cuidan los japoneses causan controversia para otras culturas.
 
La armonía es primordial para los japoneses, buscan soluciones a través de procesos amortiguadores donde se forman equipos reducidos para coordinar los conflictos y llegar a resolverlos. Una de las grandes divergencias, entre el estilo directivo de Japón y el occidental, es evidente al considerar el vocabulario asociado con la dirección, Japón emplea: confrontación de opiniones, negociación de intereses, comunicación; de igual manera se procura la opción más viable según la visión de los grupos que se comprometen con las resoluciones.
 
Dentro del lenguaje yamato kotoba tenemos al término: nemawashi, una palabra que expresa la forma de decisión, denota el ambiente propicio para la elección de determinaciones en armonía, tanto en aspectos racionales como psicológicos.

Puntos destacados del estilo de dirección japonés

Los elementos más destacables del estilo de dirección japonés son:
 
-El tiempo que toma llegar a una decisión sustancial es largo, las decisiones de peso llevan mucho tiempo, esto es debido a que se requiere concretar, negociar y replantear ideas importantes. A diferencia de occidente, donde se invierte poco tiempo en tomar decisiones importantes, pero es más largo el lapso que se ocupa en poner en práctica, sea porque surgen desacuerdo en lo que se supuso como aceptado, sea porque no se ha comprendido del todo lo que implica la decisión en cuestión.
 
-Los japoneses también se toman su tiempo para llegar al nemawashi pues se analiza en verdad todo lo que pueda surgir. En cambio, en los medios ajenos se procede de manera precipitada al considerar lo primero que suceda o sólo se estudia por personal de altos niveles jerárquicos.
 
-Las decisiones que ya se han aceptado son seguidas plenamente y puestas en marcha por los japoneses, la unidad impulsa, no se distingue ni se crea la individualidad, los directivos conciben esta actitud como la suma de las decisiones de cada uno de los integrantes.
 
-En general, los japoneses tienden a agotar todas las consecuencias de las acciones que llevan a cabo. Entre más relaciones encuentren mejores planes de acción tendrán. Su pensamiento analítico está acostumbrado a interrelacionar y comprometer. En cambio, en occidente se separa, no se prevé y se dificulta salir de dificultades.
 
-En Japón se tiene la costumbre de ceder o dar sin buscar que se retribuya de manera inmediata, así mismo, hacen una cuantificación de lo que se puede ganar o perder a corto y largo plazo al hacer una negociación y el otro debe conocer todos los factores.
 
-Dentro de las empresas japonesas, la clase media es numerosa, por ello las decisiones interacciona entre todas las clases, incluso también la negociación.

Puntos clave del estilo de dirección japonés

Continuando la descripción de los puntos clave del estilo de dirección Japón tenemos:
 
-Mientras que en la cultura occidental la renegociación de decisiones desde la dirección empresarial no se cuestiona ni sino que se acata, en la japonesa toda decisión firme se considera tentativa hasta que no se pone en ejecución, con la posibilidad de resarcir lo que no se haya concretado.
 
-La comunicación es vital, los japoneses requieren estar en constante contacto, de manera profunda para llegar a acuerdos y a las mejores decisiones, hay más permeabilidad, en occidente la comunicación empresarial suele ser más rigurosa, el silencio es un modo de frenar la comunicación, para ellos suele enriquecerla.
 
-En Japón la forma de orientar las comunicaciones es variable, proviene y se recibe desde distintos puntos de las empresas, mientras que en occidente la comunicación viene desde los altos mandos hacia los demás trabajadores, la cual ya no se considera comunicación efectiva, por esto es mucho más complicado el entendimiento y también que las órdenes apenas puedan ser acatadas.
 
-Los colaboradores japoneses suelen hablar los asuntos de persona a persona, muy pocas veces por escrito, ya que la comunicación personal asegura llegar a puntos de acuerdo, no hay distanciamiento y se pueden conciliar los conflictos. La comunicación escrita es poco maleable para permitir medir posiciones, compromisos, la negociación en sí.
 
Estas han sido algunas de las características de lo que en Japón se conoce como ringi, es decir, un sistema de dirección que se considera como una búsqueda de aprobación y consentimiento. Este modelo puede sentirse lento, pues es poco funcional para situaciones venideras, pero la realidad es que ha servido muy bien para posicionar este país. Ahora se confrontará el modelo socioeconómico con este tipo de dirección empresarial en comparación con el americano.

Contextualización socioeconómica del estilo de dirección japonés

-Confianza, los parámetros de la vida social japonesa están dados por la confianza mutua, en la empresa el empleado confía en su jefe y así todos, de manera que no se crean conflictos entre grupos o pugnas por el poder, tampoco se propicia la explotación laboral. Lo que en occidente son contrarios, en Japón son elementos que se han de conciliar. La colaboración traerá oportunidades, los conflictos se resuelven sin alevosía.
-Delicadeza, sutilidad, así es el trato entre personas, se conocen virtudes y defectos para colocar a cada quien en el mejor lugar y atraer el mejoramiento, así que es necesario hablar de limitaciones sin descalificar. Es básico que cada quien se valore como el resultado de sus actos, pero también de cómo es ante los demás. Cada japonés escucha, observa y se reserva sus comentarios ya que todo se hace evidente y cada quien es capaz de comprenderlo. De esta manera la sociedad es más pacífica.
 
-Intimidad, esto implica un tipo de generosidad disciplinada, el trato con los demás es agradable y familiar, cordial, no se va hacia la individualidad que termina por ser soledad. En Japón los lazos sociales se llevan incluso hacia el campo laboral para abrir más oportunidades, intentando hacer ameno cualquier ambiente sin descuidar sus protocolos ceremoniales.

¿En que difiere el estilo de dirección japonés del occidental?

Por otro lado hay algunos conceptos que marcan la distinción entre ambas concepciones socioeconómicas:
 
-Condiciones de empleo. En la mayor parte de las empresas japonesas es posible alcanzar trayectorias de por vida, la contratación no se basa en capacidades técnicas sino por las habilidades de adaptación y aptitudes potenciales, se reclutan egresados recientes universitarios para moldearlos al perfil de la empresa, esto último asegura el crecimiento de la empresa por sí y no debido al personal que va aprendiendo.
 
-Evaluación y promoción. Los procesos de evaluación, promoción y remuneración se llevan a cabo de manera equitativa, no se marcan diferencias entre posiciones, las áreas de trabajo promueven la agrupación, el ambiente e interactivo. La remuneración sigue patrones de antigüedad, resultados de la empresa e individuales, responsabilidades; es decir, las retribuciones atienden la armonía de la empresa más que a reconocer de manera individual.
 
-Formación y especialización de labores. En occidente se tiende a especializarse en el área concreta de trabajo, para los japoneses es mejor darle versatilidad a los empleados, se busca que todos puedan atender diversas tareas. Para esto, desde el ingreso del personal se les ubica en puestos centrales, luego se les canaliza a otros relacionados y después se les pone otra vez en un sitio también central, esto con el fin de formar la noción de varios puntos de vista, con esto también se gana habilidad para negociar en pro de áreas más extensas. Este modelo parece no dejar que la responsabilidad individual no se concrete en ningún área, pero la verdad es que propicia las responsabilidades compartidas y así la apertura a opciones más amplias.

¿En que difiere el estilo de dirección japonés del occidental?
Continuando con las diferencias entre el estilo de dirección japonés y el occidental tenemos que algo recurrente en las empresas occidentales es la carga de trabajo o la ociosidad de algunos puestos laborales, en las japonesas la especialización es menos holgada, así se reparten las tareas y se logran igualar las cargas, la productividad conjunta es más productiva.
 
Las carreras profesionales se hacen en la empresa y aunque esto no facilita el cambio de empresa sí logra el enriquecimiento general de la organización.
 
-Mecanismo de control. Mientras que en las empresas japonesas parece no haber mecanismos de control sobre los individuos, en occidente se han establecido labores concretas para ejecutivos y trabajadores que se logran cuando los objetivos son cuantitativos. La realidad es que los japoneses perciben las exigencias de los demás y deben cumplir con todos también, así se inicia una supervisión comunitaria y recíproca.
 
-Responsabilidad y jerarquía. En Japón no está individualizada la responsabilidad de los objetivos, en cambio en América se cae en la exclusividad del éxito, pero se pretende desligarse del fracaso. Las jerarquías se conciben meramente aparentes al considerarse equipos de trabajo donde todos aportan. Además, la estructura empresarial no se estratifica, el compartimento es parte de la rutina. Tanto la autoridad como la responsabilidad no tienen delimitaciones precisas como en occidente, así es sencilla la interrelación y negociación.
 
-Globalización del medio. El compromiso general de los japoneses los vuelve solidarios, cada una de las personas tiene muy desarrollada su conciencia social, y por tanto, de sus responsabilidades. De la misma manera, todos los colaboradores recientes son apoyados por sus compañeros de trabajo hasta verse totalmente inmersos en el ámbito laboral.
 
-Competitividad. Japón es un país que se somete constantemente a exploraciones rigurosas de competitividad, no se compite entre semejantes sino con uno mismo, se tiene afán por la superación, pero siempre se buscan alianzas. 
 
El estilo de dirección japonés no sigue lógicas estrictas de contrastes, la ambigüedad, el desvanecimiento de los límites significa oportunidades y negociaciones, los gestos, el acento y los silencios son medios de comunicación.

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Mi perfil

Julio Carreto:
Ingeniero Civil, Maestría en Administración con especialidad en Comercialización Estratégica.
Diplomado en Mercadotecnia, Diplomado en Administración de Ventas.
Consultor Especialista en Planeación de Negocios, Planeación Estratégica y Comercialización Estratégica.
Catedrático de Maestría, Diplomado y Licenciatura

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