Contacto
con los ojos: Esto ayuda a regular el flujo de la
comunicación. Esto indica el interés en los demás y aumenta la credibilidad del
hablante. Las personas que hacen contacto con los ojos abiertos el flujo de la
comunicación y transmitir el interés, la preocupación, la calidez y
credibilidad.
Expresiones
faciales: La sonrisa es una señal poderosa que
transmite la felicidad, la amistad, calidez y simpatía. Así que, si sonríen
frecuentemente se le percibe como más agradable, amistoso, cálido y accesible.
La sonrisa es contagiosa y con frecuencia la gente va a reaccionar
favorablemente. Que será más cómodo que te rodean y quieren escuchar más.
Gestos: Si usted no puede gesto mientras habla
que puede ser percibido como aburrido y rígido. Un estilo de habla viva capta
la atención del oyente, hace que la conversación más interesante, y facilita la
comprensión.
Postura
y orientación del cuerpo: Se
comunican numerosos mensajes por tu manera de hablar y moverse. De pie y
apoyado comunica con interés a los oyentes que está accesible, receptiva y
amistosa. Resultados de la cercanía interpersonal cuando usted y el oyente
frente a frente. Hablando con su espalda o mirando al suelo o el techo debe
evitarse, ya que comunica el desinterés.
Proximidad:
Las normas culturales dictan una
distancia cómoda para la interacción con los demás. Usted debe buscar las
señales de malestar causado por invadir el espacio de la otra persona. Algunos
de estos son: balanceo, balanceo de la pierna, la grabación, y la desviación de
la mirada.
Vocal:
Hablando de comunicación no verbal puede
indicar cuándo se incluyen elementos tales como vocales: el tono, ritmo,
timbre, intensidad, y de inflexión. Para máxima eficacia de la enseñanza,
aprender a variar estos cinco elementos de su voz. Una de las principales
críticas de muchos oradores que hablan con voz monótona. Oyentes de percibir
este tipo de altavoces tan aburrido y aburrido.
Recomendaciones
•
Cuando se habla tratando de explicar algo, pregunte a los oyentes si están
siguiendo.
•
Asegúrese de que el receptor tiene la oportunidad de comentar o hacer
preguntas.
•
Trate de ponerse en los zapatos de la otra persona - considerar los
sentimientos del receptor.
• Sea
claro sobre lo que usted dice.
• Busque en el receptor.
• Asegúrese de que sus palabras coinciden
con tu tono y el lenguaje corporal (Comportamientos no verbales).
• Cambie el tono y el ritmo.
• No divague, pero tampoco complique lo
que está diciendo con mucho detalles.
• No ignore los síntomas de confusión en
la comunicación en sí (algunos pensamientos al azar)
La comunicación per se
Pero, ¿qué formas de comportamiento
humano no son desordenadas?
El aprendizaje no es
"antiséptico", se discute todo el tiempo.
Liderazgo y gestión parecen ser aún
más desordenados.
Sin embargo, todos se comunican
casi todos los días de nuestras vidas, que es mucho más de lo que jamás lo hará
con el aprendizaje o el liderazgo.
Paul Ekman
En la década de 1960, Paul Ekman
estudió las emociones y descubrió seis expresiones faciales que casi todo el
mundo reconoce en todos: felicidad,
tristeza, ira, miedo, disgusto y sorpresa.
Aunque eran polémica al principio
(fue abucheado fuera del escenario cuando se presentó por primera vez a un
grupo de antropólogos y más tarde se le llamó fascista y racista) son ahora
ampliamente aceptadas.
Una de las controversias que aún
persisten es la cantidad de contexto necesario para su interpretación. Por
ejemplo, si alguien me informa que tiene una gran idea que les gustaría poner
en práctica, y digo que sería genial, pero lo miro con el ceño fruncido, ¿es
posible que yo pudiera estar pensando en otra cosa?
Emociones
Confíe en sus instintos. La mayoría
de las emociones son difíciles de imitar. Por ejemplo, cuando son
verdaderamente felices, los músculos utilizados para sonreír son controlados
por el sistema límbico y otras partes del cerebro, que no están bajo control
voluntario. Cuando se fuerza una sonrisa, una parte diferente del cerebro se
usa, se utiliza la corteza cerebral (bajo el control voluntario), los músculos
por lo tanto, son diferentes. Esta es la razón por un empleado, que puede no
tener ningún interés real en ti, tiene un aspecto "falso", cuando
fuerza una sonrisa.
Así que no sólo nuestras emociones
guían nuestras decisiones, también pueden ser transmitidos a otros para
ayudarles en sus decisiones, por supuesto, sus emociones serán la guía
definitiva, pero las emociones que se descubren en otros se convierten en parte
de su base de conocimientos.
El mito de Mehrabian y el 7% 38% 55%
Esta regla resume las conclusiones
de una serie de estudios realizados por el antropólogo Albert Mehrabian, los
cuales nos indican que:
El
lenguaje verbal (lo que se dice) participa
escasamente en la comunicación de emociones y sentimientos: apenas un 7%.
Aproximadamente un 38% de
la comunicación corresponde al lenguaje
paraverbal (entonación,
proyección, tono, énfasis, pausas, ritmo, etc.)
Y el 55%
al lenguaje
corporal (gestos, posturas, mirada, movimiento,
respiración, etc.).
Por desgracia, esta regla ha sido
malinterpretada por legiones de autores que escriben sobre el arte de presentar
y hablar en público.
La regla sólo se aplica a la
comunicación de emociones o sentimientos.
En las presentaciones profesionales
habituales, más centradas en el pensamiento lógico y racional, no solemos
hablar de nuestros sentimientos o gustos, por lo que el mensaje verbal
contribuye en un porcentaje mucho mayor a la transmisión del mensaje, cercano
al 100%.
Está
tan extendido el mito de que “es más importante cómo dices algo que aquello que
dices”, que están surgiendo voces de protesta en contra de su expansión.
A pesar del abuso y distorsión de
la Regla de Mehrabian, sí podemos extraer una importante
conclusión para nuestras presentaciones: el contenido de una presentación es lo
más importante y constituye su razón de ser,
pero la manera como se exponga causará un profundo efecto sobre la forma como
lo recibirá la audiencia.
Por eso es tan importante cuidar
también la puesta en escena.
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