1. Nombre de producto
El nombre del producto es tu título de presentación, así que escógelo cuidadosamente. En general, hay dos estrategias para definir un buen nombre de producto.
Si en tu tienda online ofreces productos pertenecientes a una categoría que puede encontrarse fácilmente en otros comercios –por ejemplo, una tienda de ropa online–, ponle a tus productos un nombre único que les identifique, algo sugerente, catchy y que a la vez describa con acierto y honestidad la esencia del producto. Un buen ejemplo de esta estrategia es la tienda online de moda Nasty Gal; la mayoría de sus prendas podrían pertenecer a cualquier otro comercio si no fuera porque el nombre de producto las convierte en prendas únicas al primer vistazo del usuario, y a la vez sintetiza su esencia a la perfección. Esta estrategia te permitirá crear marca y diferenciarte de la competencia.
Por el contrario, si tu producto es bastante único o quieres competir por el SEO de un término genérico, utiliza un nombre de producto más descriptivo, sin “nombre propio” por así decir. Escoger un término genérico descriptivo como nombre de producto facilitará –aunque no garantizará – que esa ficha de producto aparezca en los resultados de búsqueda de los usuarios que busquen ese término. Es una buena estrategia si tus energías están centradas en el trabajo de SEO, pero ten en cuenta que te diferenciarás menos y tendrás que competir con otras tiendas online que utilicen las mismas palabras clave.
2. Descripción breve
La descripción breve es tu elemento de persuasión número 2. Escríbela destacando no lo que tú o tu empresa considera más importante del producto, sino lo que vaya a convencer al usuario para pinchar en esa ficha o hacer scroll down y seguir leyendo e informándose sobre el producto. La descripción breve tiene que ser emocional y persuasiva, y para escribirla tienes que meterte en la piel del usuario que puede estar buscando ese producto.
Por ejemplo, si tu producto es una cama plegable, probablemente el público objetivo de ese producto sea gente con problemas de espacio en casa. Por lo tanto, en la descripción breve es más interesante que expliques en una frase breve cómo ese producto ayuda a resolver los problemas de espacio que el hecho de que el producto esté elaborado en un material determinado o presente ciertos acabados.
3. Descripciones de producto con estructura
A veces cometemos el error de pensar que, al tratarse de una descripción de producto, no es necesario seguir una estructura a la hora de escribir. Pero eso es un error: cualquier texto, por pequeño que sea, debe tener una estructura, es decir, una jerarquía que determine el orden en el que deben aparecer las ideas de mayor a menor importancia. Una estructura que funciona bien y se adapta a cualquier tipo de producto es la siguiente:
- Empieza explicando qué es el producto y su USP (Unique Selling Point o Unique Selling Proposition). No te enrolles: di qué es tu producto en una frase breve.
- Prosigue detallando sus características principales: prestaciones, materiales, fabricación, colores, acabados, etc. Si el producto tiene muchas características, agrúpalas por conceptos y detállalas dentro de cada concepto. Por ejemplo, esta ficha de la Mochila Portabebés X-Music sigue este patrón.
- Termina contándonos cómo vamos a poder utilizar el producto y qué es lo destacable o extraordinario que nos va a aportar.
Por otro lado, procura evitar expresiones publicitarias o promocionales difíciles de creer que pueden hacer tambalear tu credibilidad, como “¡El mejor producto que podrás encontrar!” o “¡No encontrarás un precio mejor!”, así como la utilización sistemática de superlativos o adjetivos agasajadores. Por ejemplo, en lugar de decir que un producto es “fabuloso” o “espectacular”, es mejor que describas las características que lo hacen fabuloso o espectacular para convencer al usuario de ello con argumentos racionales, y que sea él el que diga, “¡Vaya, este producto es fabuloso!”. Y, por supuesto, respeta siempre la ortografía y los signos de puntuación cuando escribas tu descripción de producto.
4. Nombre de producto como palabra clave
Un buen truco para mejorar la presencia en buscadores de tu producto es utilizar al menos 3 veces el nombre del producto en la descripción. Pero no fuerces su aparición: es importante que aparezca de manera natural en el texto, sin parecer forzado. En parte, en la elección del nombre de producto deberás tener en cuenta que también vas a tener que incluirlo en la descripción de producto; por lo tanto, si notas que el nombre de producto suena extraño al incluirlo en un texto más largo, es que no está bien seleccionado.
5. Evita el contenido duplicado
Si tenemos varios productos iguales o muy parecidos, a veces es difícil describirlos de distintas maneras. Sin embargo, en la medida de lo posible debes evitar utilizar exactamente las mismas palabras en más de una descripción. Sé que en ocasiones es imposible, pero para las ocasiones en que no lo sea, entrénate y esfuérzate en explicar las mismas cosas de distintas maneras, parafraseando las expresiones y utilizando sinónimos y palabras equivalentes.
Siempre ten presente que el contenido duplicado, incluso dentro de una misma web, ¡no gusta a Google! Así que evita caer en este fácil pero muy dañino hábito.
Espero que con estos breves y fáciles trucos puedas tener tu ficha de producto ideal. Si tienes más consejos para realizar este importante recurso de tu tienda online, puedes publicarlos en el apartado de comentarios.
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