Teorías del cambio organizacional atendiendo al proceso


Teorías del cambio organizacional atendiendo al proceso

Introducción
Existen diferentes teorí­as que nos permiten explicar el cambio y desarrollo en las organizaciones. Estas teorí­as pueden ser agrupadas de diferentes formas. Atendiendo a un framework diseñado bajo criterios de modo y unidad de cambio, se definen cuatro motores ideales de cambio (Van de Ven 1995): (1) teorí­as de ciclo de vida, (2) teorí­as evolutivas, (3) teorí­as dialécticas y (4) teorí­as teleológicas. Antes de nada, vamos a describir cada una de ellas:

Framework teorías del cambio atendiendo al proceso

Teorí­a de los ciclos de vida (cambio regulado)

Esta teoría adapta la metáfora del crecimiento orgánico al contexto organizativo como una herramienta que nos permite explicar las diferentes etapas de desarrollo. Existen múltiples teorí­as que se pueden encuadrar en este grupo: developmentalism, ontogénesis, metamorphosis …
Según las teorí­as de ciclo de vida podemos dividirlas en tres grupos fundamentalmente (Aldritch 1999):
·         Modelo de desarrollo: El cambio ocurre en un ciclo compuesto siempre de las etapas de emergencia, crecimiento, madurez y declinación. Donde el proceso de madurez viene representado por el desarrollo del potencial inherente de la organización cuando este es encontrado.
·         Modelos de escenario: Asume la secuencia de desarrollo, pero modifica la teorí­a de desarrollo estableciendo pausas en diferentes etapas donde los managers toman decisiones adaptativas.
·         Modelos de metamorfosis: Se encuentra a mitad de camino entre teorías de desarrollo y teorías evolutivas. Postulan que los cambios se producen cuando la estructura de la organización no encaja con el entorno. En las teorías de desarrollo la clave está en las exitosas reestructuraciones internas, mientras que en los modelos de metamorfosis establecen que el cambio ocurre de manera abrupta en vez de gradualmente. Existe un malentendido al presumir que los modelos evolutivos solo aceptan cambios suaves e incrementales en una organización. No existe un ritmo de cambio preestablecido en los modelos evolutivos. De esta manera, los modelos de metamorfosis pueden catalogarse como un caso especí­fico de modelo evolutivo.
Otra posible división se puede formar atendiendo a si el mecanismo generativo está regulado por normas naturales, lógicas o institucionales. Si el mecanismo está regulado por fuerzas naturales o lógicas el determinismo es mucho mayor que si es por normas institucionales.
Estas teorías recalcan mucho la secuencialidad de unas etapas bien definidas e ineludibles por parte de las organizaciones. En donde cada una de las etapas posteriores dependen de una serie de outputs encuadrados en etapas del ciclo anterior. Por lo tanto, son teorías con un alto componente determinista. Por otro lado, el alcance de la teoría afecta a una sola entidad.
Estos modelos no solamente se encuadran en la organización como unidad de análisis, sino que también son empleados a nivel de ecologí­a organizacional en determinados modelos de densidad poblacional donde la unidad de análisis es la población en vez de la organización (Aldritch 1999).

Teorí­as evolutivas (cambio por competencia)
Este marco entiende por evolución al conjunto de cambios acumulados en las formas estructurales de organizaciones, comunidades, industriales, o sociedad en general. De manera análoga a la biología evolutiva, el cambio proviene de ciclos de variación- selección-retención. En el primer paso la variación ocurre de manera aleatoria, simplemente sucede. La selección se produce debido a la competencia por los recursos escasos, el ecosistema selecciona a las entidades que mejor se adaptan. Finalmente, la retención permite perpetuar o mantener ciertos cambios exitosos, de esta manera es un “cortafuegos” del efecto de realimentación de este proceso.
En este marco el cambio es recurrente, acumulativo y explicado mediante la distribución probabilística dentro de procesos VSR (Variación- Selección- Retención).
Existen múltiples corrientes dentro del campo de las teorías evolutivas. Destacamos la división entre los partidarios Darwinistas, que establecen los rasgos como heredados a través de procesos intergeneracionales (Hannan y Freeman, McKelvey), y los Lamarckistas, que consideran los rasgos como caracterí­sticas adquiridas dentro de una generación mediante aprendizaje e imitación (Weick, Burgelman). Esta última perspectiva, a priori, parece más adecuada que el estricto Darwinismo para el contexto organizacional.
Estas teorías explican el cambio desde una perspectiva multi entidad, y en cuanto al grado de determinismo/voluntarismo existen corrientes teóricas con un alto grado de determinismo, como la ecologí­a de la población, y otras más deterministas como “Evolutionary theory”.

Teorías dialécticas (cambio por conflicto)
Estas teorí­as se caracterizan por la asunción de que las organizaciones existen en un mundo plural de fuerzas y eventos en constante choque y competencia por la dominación y el control. Estas oposiciones pueden ser tratadas desde un punto de vista interno de la organización, pero también considerando las fuerzas externas a la misma.
En estas teorías la estabilidad y el cambio se explican mediante el balance entre el poder de las fuerzas contrapuestas. Los cambios se producen cuando una de las fuerzas sobresale de manera que rompe el statu-quo.
Existen dos enfoques principalmente en este grupo de teorías: (1) la perspectiva hegeliana de conflicto constante entre tesis y antí­tesis y la obtención de síntesis de ellas como resultado; (2) el proceso Bakhtiniano, en este proceso las tensiones generadas por dualismos existentes son constantes y existen simultáneamente, el cambio se produce a través de la reacción de la entidad a estas tensiones (Werner and Baxter 1994), la reacción puede ser: negación, espiral inversa, segmentación, balance, integración, recalibración, reafirmación.

Teorías teleológicas (cambio intencionado)
Otra de las escuelas de pensamiento es la de las teorí­as teleológicas. Ejemplos de estas teorías son el funcionalismo (Merton 1968), decisión making (March & Simon 1958), epigénesis (Etzioni 1963), voluntarismo (Parsons 1951), adaptative learning (March and Olsen 1976) …
Las teorí­as teleológicas se caracterizan por representar a una organización dirigida hacia objetivos específicos. Es decidida, adaptativa y estructura sus acciones encaminada a un fin, monitorizando el camino. El desarrollo viene dado por una reformulación constante de esos objetivos, a través de un ciclo de realimentación constante basado en la percepción de un problema organizativo.
Estas teorí­as tienen un componente voluntarista mucho mayor que las de ciclo de vida y explican el desarrollo y cambio organizacional desde la perspectiva de una sola entidad.

La realidad del cambio organizacional es un poco más compleja
Aunque hemos definido dos variables sobre las cuales hemos caracterizado 4 motores de cambio, los contextos organizaciones cada vez más complejos obligan a usar varios motores para explicar con más exactitud lo que está sucediendo. Además, la necesidad de analizar series más extensas temporalmente incrementa la probabilidad de que más motores de cambio entren en juego. Ilustremos esta afirmación con varios ejemplos:
·         Es posible que en algunos contextos la sí­ntesis de la oposición descrita por las teorí­as dialécticas, sea usada como el origen de una variación dentro del ciclo de las teorías evolutivas.
·         El proceso de selección en el ciclo evolutivo puede ser empleado para equipararlo a la etapa final en las teorí­as de ciclo de vida.
Así­, han surgido multitud de nuevas teorí­as que pueden ser caracterizadas con el framework definido asociando varios motores de cambio.
Como hemos visto los motores pueden operar en diferentes niveles de análisis. Por lo tanto, veamos cuales son las principales maneras en las que se pueden relacionar estos motores (Van de Ven and Poole Handbook of organizational change and innovation pag 387):
·         Anidados: Los motores de menor nivel de análisis están firmemente unidos a los de mayor nivel, sirviendo funciones a estos.
·         Tanto el nivel superior como el inferior se influyen mutuamente pero no existe un proceso bien definido y sólido que los une, por lo tanto, no son motores tan sincronizados como el caso de los anidados.
·         Agregados, cuando la acción de varios motores de nivel inferior termina constituyendo un proceso del motor de nivel superior. Por lo tanto, existe una dependencia alta de los motores de alto nivel de los de bajo.


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Mi perfil

Julio Carreto:
Ingeniero Civil, Maestría en Administración con especialidad en Comercialización Estratégica.
Diplomado en Mercadotecnia, Diplomado en Administración de Ventas.
Consultor Especialista en Planeación de Negocios, Planeación Estratégica y Comercialización Estratégica.
Catedrático de Maestría, Diplomado y Licenciatura

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