Para las empresas que recién empiezan y que aún no disponen de mucho presupuesto, las redes sociales pueden ser una manera efectiva de hacer marketing. Pero manejarlas de manera incorrecta puede incidir en la reputación de la marca y dañar las posibilidades de éxito. Para que esto no te suceda, conoce los errores más comunes y, sobre todo, aprende a evitarlos.
1. Empezar sin un plan. Si estás tentado a saltarte el paso de crear una estrategia que defina tus metas y los recursos que necesitarás para alcanzarlas, estás cometiendo un error. Al elaborar un plan, generas un sustento crítico, donde están basados tus esfuerzos en estas plataformas virtuales.
El primer paso es crear un programa estratégico que sustente tu operación en las redes sociales. Para lograrlo, primero responde las siguientes preguntas:
¿Cuál es tu audiencia?
¿Cómo vas a dirigirte a ella?
¿Cómo se relaciona tu campaña de medios sociales con tu plan de marketing?
¿Qué integrante de tu equipo será el responsable de estos esfuerzos?
¿Cuáles son los objetivos de negocios que cumplirá tu presencia en redes sociales?
¿Cómo vas a medir los resultados?
Respóndelas junto con los miembros de tu equipo: los profesionales de ventas, marketing y programación. A medida que vayan resolviendo cada punto, tómense el tiempo para comparar las respuestas con las estrategias de otras compañías a fin de identificar áreas de oportunidad. Hacer una lista de los métodos que utilizan las grandes compañías puede resultar muy útil. Una vez esbozado y definido el plan, determina qué miembros de tu equipo serán responsables de ejecutarlo.
2. Publicar contenido inoportuno. Uno de los errores más comunes que cometen las empresas es que no conocen a sus clientes y la manera en que se desenvuelven en las redes sociales. Por ejemplo, un reporte de la firma de análisis de marketing, KISSmetrics revela que casi el 50% de la población estadounidense que usa estas plataformas vive en el huso horario del este, mientras que más del 30% se encuentra en la zona central. El informe sugiere que los tweets que se publican a las 5:00 p.m. tienen la mayor probabilidad de ser vistos y compartidos.
Para calcular tu hora premium, hay herramientas como Crowdbooster, que analiza el comportamiento de los usurarios y brinda recomendaciones basadas en “datos duros”. Ésta se conecta a tu cuenta de Twitter y comienza a procesar tus mensajes, impresiones, reenvíos, menciones, entre otros. Todo ello para generar información de valor, como el horario en el que más efecto consiguen tus mensajes.
3. Romper las reglas de “etiqueta”. No empieces una campaña de social media sin al menos tener una idea de las reglas que la componen. Comienza las conversaciones con preguntas retóricas, que promuevan la reflexión. Por otro lado, relacionar contenidos con las tendencias del momento puede ser una buena forma de incrementar el interés del público. Encuéntralas en las páginas de noticias, así como en Twitter en la parte de trending topics.
Ojo: la única razón por la que debes darle follow (seguir) a una persona o marca es por el valor del contenido que comparte. También por cada mención que hagas en las redes sociales, incluye comentarios de otros usuarios. Y no olvides hacer una breve mención del beneficio específico para tus lectores.
Eso sí, no abarques más de la cuenta. Enfócate en la utilización de cuatro redes (máximo) a la vez, como Facebook, Twitter, LinkedIn, Youtube, etc. De lo contrario, no tenderás tiempo para atender debidamente todas las plataformas y proporcionar contenido relevante para los usuarios.
4. Omitir mediciones. Aunque es difícil medir algo tan efímero como una conversación, hay factores que sí se pueden cuantificar, como el tamaño total de tu comunidad en línea, el número de menciones de tu marca en la Web, así como el tráfico que genera la red social hacia la página corporativa. Los instrumentos enunciados a continuación pueden ayudarte a estar al tanto de estas métricas:
Page Lever. Es una herramienta (http://pagelever.com) que te permite ver tus impresiones en Facebook en un rango determinado de fechas.
Simply Measured. También es un instrumento (http://simplymeasured.com) que puede recolectar datos de las redes sociales, como el nivel de atención por blog o la distribución de los tweets por país en un reporte de Excel.
SocialMention. Es un motor de búsqueda gratuito (www.socialmention.com) que te envía alertas cada vez que tú o tu marca son mencionados en redes sociales.
5. Ignorar a tus competidores. Saber con quiénes compartes el mercado y lo que cada uno ofrece es tan importante como conocer tu negocio. Para indagarlo, es preciso ingresar a su sitio Web, convertirse en uno de sus seguidores y analizar sus estrategias. Esto al tiempo que observas lo que dicen sus fans y usas esas reacciones para mejorar tu propio plan de medios en Internet.
Haz las preguntas pertinentes:
¿Los clientes de la competencia están comentando sobre alguna función que falta?
O al contrario, ¿les gusta algo que tú y tus competidores hacen, pero que aún no estás promoviendo activamente en tus anuncios?
¿Cuáles son las emociones con las que el público que sigue a tu competencia se conecta más con sus productos o servicios?
Si completas tu plan estratégico y evitas los errores mencionados, sin duda las redes sociales se convertirán en un buen punto de inicio para impulsar el marketing de tu negocio. Además, el costo-beneficio puede ser realmente productivo. Mientras que la estrategia definida funcionará en todo momento como un recordatorio de por qué estás invirtiendo tiempo y esfuerzo en las comunidades virtuales, al tiempo que te ayudará a optimizar el uso que hagas de ellas.
Fuente: http://bit.ly/JR2f1v
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