9 pasos para establecer prioridades en tu vida

1. Piensa en lo que haces cada día
Antes de hacer ningún tipo de cambio radical en tu vida, tienes que dedicar tiempo a analizar qué es lo que estás haciendo en tu día a día.

Empieza pensando en plazos pequeños. Primero pregúntate qué haces regularmente cada día de la semana; luego cada semana completa, cada mes y, finalmente cada año.

Tus acciones deben tener una finalidad o dirección común. Al analizar tus acciones diarias, te darás cuenta si estás poniendo todo tu esfuerzo y si estás haciéndolo de la forma correcta.

Ejercicio: necesitas una hoja de papel, bolígrafo y un calendario. Siéntate en un lugar tranquilo, relaja el cuerpo, respira lentamente por la nariz y cierra los ojos. Mantén este estado durante 2 – 5 minutos.

Toma el papel en blanco y no pienses. Escribe qué es lo que haces cada día desde que te levantas, hasta que te acuestas. No razones si está bien o mal, eso ahora mismo no interesa.

Una vez que tengas esa lista de cosas que has estado haciendo diariamente por los últimos meses, separa en columnas qué acciones te hacen sentir orgulloso y cuáles no. 

2. Escribe las 10 cosas más importantes ahora
Cabe resaltar la importancia del “ahora”. Tenemos que aceptar que estás en continuo cambio y que es posible que lo que ahora tiene mucha importancia para ti, en un tiempo deje de tenerlo.

Por ello, no es necesario hacer muchas reflexiones profundas, sino marcar una dirección que se alinee con tus valores de vida.

No te presiones por tener que escribir 10 cosas importantes, el número es méramente orientativo. En lo que sí tienes que prestar atención es en el nivel de cambio que va a suponer en tu vida.

Ejercicio: toma otra hoja en blanco, papel y tapa la anterior. Escribe número del 1 al 10 y deja espacio entre cada línea.

En cada número escribe por orden de importancia las cosas que haces cada día y en qué posición estarían. Dale a la vuelta a la hoja y escribe de nuevo los números del 1 al 10.

En esta ocasión, escribe siguiendo la misma idea, las cosas que no estás haciendo pero que son importantes para ti en este momento.

Compara ambas listas y señala las que pueden tener algunos aspectos en común. Guarda el papel nuevamente.

3. No hay nada urgente, sólo falta de organización
Cuando entiendas que nada en esta vida es imprescindible o urgente, limpiarás todo el estrés y las malas vibraciones que te impiden alcanzar tus objetivos.

Estamos acostumbrados a pensar que tenemos el control de todo lo que nos rodea, y por suerte, no es así. Por el contrario, tenemos que dejarnos llevar dentro de una organización general.

No permitas que te digan lo que es urgente o no. Tú marcas tus límites, tú decides qué hacer y cuando hacerlo. Aprende a decir NO y a tomar las riendas de tu vida. Todo depende de cómo te sientas mejor contigo mismo, ¿hay algo más importante?

Ejercicio: toma la lista con las cosas más importantes. Ya está ordenada por prioridad. Ahora organiza los plazos que necesitas para cumplir cada una de estas acciones.

Pon fechas generales, entre un día y un mes. No planifiques con seriedad nada por más de un mes. Ante todo, mantente relajado, sin pensar en todo lo que tienes que hacer. Hay tiempo para todo.

Cuando acabes la primera organización, situa todo dentro de un calendario. Piensa qué tienes que hacer para cumplir con cada objetivo a tiempo.

Las tareas que no merezcan la pena, elimínalas. No le dediques ni un minuto de tu tiempo a aquello que no te va a generar un beneficio, ya sea personal como profesional.

4. Prioriza los objetivos sin plazos
Al punto anterior tienes que añadir los objetivos que no tienen plazos. Estos son los más importantes y lo que van a dar consistencia a tus acciones.

Un objetivo sin plazo es más general, es una intención y un deseo que quieres mantener en la mayoría de los aspectos de tu vida.

Al no tener plazos, tampoco tienen fecha de caducidad; estarán en continua transformación contigo y serán la base fuerte para que todos los objetivos secundarios se realicen sin problema.

Por ejemplo: mi objetivo sin plazo es ganar dinero para tener una vida abundante. Esta acción estará siempre presente en mis decisiones pero necesitará de apoyo secundario de otras más concretas.

El general es ganar dinero, los objetivos particulares son hacer los trabajos que van a ayudarte a ganar una cantidad exacta de dinero por cada trabajo realizado.

Esta semana quiero ganar $845, ¿qué trabajo concreto tengo que hacer?. En ese punto es dónde tengo que definir todas las acciones concretas.

5. Prueba el plan durante una semana
Lo que hemos hecho hasta ahora nos servirá para visualizar sobre papel hacía dónde queremos dirigir nuestras acciones y en qué plazo es posible ejecutarlas.

Suele ocurrir que nos exigimos más de lo que realmente somos capaces de hacer. Como vas a ver, todo lo que has planificado está perfecto en tu imaginación, pero el mundo real tiene algunos contratiempos.

Por eso, esta parte es fundamental. Tienes que llevar a la acción todo lo que has escrito. Es la única forma de saber si va a funcionar o si vas a necesitar ajustar algunos aspectos.

Ejercicio: utilizando el calendario que hiciste en el ejercicio anterior, organiza las acciones para que se adapten a tu próxima semana.

No es un ejercicio para que te agobies, todo lo contrario. La intención es que compruebes cómo los plazos que te habías marcado son reales o necesitan de un pequeño ajuste.

Al final de la semana, haz las modificaciones que consideres oportunas. Luego, de nuevo, toma los próximos siete días para comprobar que los cambios son buenos.

Repite este método todas las veces que te sean necesarias. No hay prisa. Se trata de uno de los puntos que marcarán la diferencia entre tener éxito o quedarte sólo en lo teórico.

6. Cambia tus prioridades
Como has podido ir comprobando en los puntos anteriores, el cambio es parte de tu vida. Los que mejor se adaptan a ellos, son los que evolucionan y sobreviven.

Lo mismo ocurre con tus prioridades. Después de esa semana de prueba seguro que has descubierto que lo que pensabas que era muy necesario para ti, ya no lo es tanto.

Pues bien, de eso se trataba. De que elimines cualquier rastro de ilusión y planees tus objetivos de forma realista y sencilla.

Ejercicio: selecciona esas prioridades que están cambiando en tu mente. Escribe el motivo por el cuál lo hacen y encuentra una sustitución.

Ese cambio también necesita someterse a una prueba, así que tampoco que apeges mucho a él. Como estás viendo, una de las claves para ser feliz es aceptar que nada permanece, todo evoluciona.

Y lo bueno de todo es que mientras dure, que se disfrute al máximo y sin reservas. La vida es demasiado corta para crearnos complicaciones a nosotros mismos.

7. Añade más cosas que te importen
Una vez que ya tienes las prioridades probadas y puestas en práctica, es el momento de implementar. ¿Qué es lo que quiero decir con esto?

Fácil, cuando descubrimos qué es lo que nos hace bien, lo más inteligente es llenar nuestra vida de estas cosas. Si te gusta cocinar una hora al día, ¡hazlo!

Cuantas más acciones que te hacen feliz incluyas en tu día a día, más beneficios y positivismo vas a atraer a tu jornada. Y ya sabes que cuando le sonríes a la vida, ella te devuelve la sonrisa más brillante.

Por eso, ya que has identificado las prioridades que mejor van contigo, añade más opciones similares en momentos diversos del día.

Ejemplo: una de mis prioridades es leer. Voy a incluir más acciones que estén relacionadas con esta acción. Voy a proponer hacer un club de lectura en mi barrio.

De esta forma voy a conocer a más personas que son como yo, que tienen prioridades similares y que van a ayudarme a desarrollarme en los aspectos que me hacen feliz.

8. Identifica tus excusas
Seguramente, durante todo este proceso de autoconocimiento, te habrás visto asaltado por decenas de excusas que tu mente te lanza para impedir que consigas tus objetivos.

Esto lo hacemos de manera inconsciente pero, podemos contarlos conscientemente. El primer paso es identificar lo que es una excusa limitante.

Una excusa limitante es aquella que nos damos a nosotros mismos por tener miedo a algo que aún no ha sucedido, pero que imaginamos. Esto es una limitación imaginaria que controla nuestra realidad.

Seguro que conoces a muchas personas que te dicen, “no puedo hacerlo”, “me da miedo que no me salga bien”, “no soy lo suficientemente bueno”…

Tú, desde fuera, lo ves totalmente distinto. Ves que es una persona con valor y todas las posibilidades del mundo. Pero ellos, tienen miedo. Lo mismo ocurre contigo.

Ejercicio: escribe todas tus excusas, miedos y limitaciones en una lista. Toma cada una de ellas y razona por qué no tienen ningún fundamento real.

Cuando las tengas todas, léelas y encuentra la solución que mejor se adapte. Lee la solución en voz alta varias veces y repítetela cada vez que esa excusa te venga a la mente.

9. Reconoce tus victorias
Si estás siguiendo esta guía no te será difícil alcanzar tus metas. Y entonces, lo que no debes olvidar es que tienes que celebrarlas con la misma intensidad que las estabas buscando.

Hay veces que nos olvidamos de la importancia de darnos satisfacciones a nosotros mismos. Tienes que alegrarte de tus victorias, de tus éxitos y de tus objetivos superados.

Está comprobado que si te felicitas por las cosas que haces, esa energía positiva se transmite para el resto de cosas que aún tienes por hacer y las consigues más fácilmente.

Por ejemplo: cuando acabé mi carrera de Arquitectura no me felicité ni me sentí alegre. Pensé que era algo que tenía que hacer y ya estaba.

Pero con el tiempo, me di cuenta que estaba maltratádome a mi misma. Había trabajado mucho para tener esa buena posición y no podía aceptarlo como si nada.

Decidí, incluso cuando había pasado unos meses desde que había acabado, hacer una fiesta con todas las personas que me había ayudado en mi carrera universitaria.

¿Sabes qué paso?, en la fiesta obtuve mi primer cliente. La buena energía atrae las cosas buenas, por eso es tan imporante celebrar la vida. Ser feliz.

Fuente: https://gananci.org/establecer-prioridades-en-tu-vida/

No hay comentarios:

Mi perfil

Julio Carreto:
Ingeniero Civil, Maestría en Administración con especialidad en Comercialización Estratégica.
Diplomado en Mercadotecnia, Diplomado en Administración de Ventas.
Consultor Especialista en Planeación de Negocios, Planeación Estratégica y Comercialización Estratégica.
Catedrático de Maestría, Diplomado y Licenciatura

Ver todo mi perfil



Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartirlo para fines educativos con estudiantes y docentes del tema.